22 de agosto de 2012

Clásico problema

¿No les ha pasado que en el peor de los momentos su lápiz de pasta (pluma, lapicero, bolígrafo, lapicera o como le quieran decir) no quiere escribir?

Siempre pasa, cuando tienes un número de teléfono importante que escribir, o cuando el profe que dicta más rápido de lo que puede hablar empieza a dictar y tu lápiz no se digna a escribir por más que rayes las hojas de atrás. Hay muchas cosas más pero todo esto tiene una solución.

Necesitaremos:
1 lápiz de pasta que no escriba
1 encendedor
2 manos

Simplemente calentamos la punta metálica del lápiz con el encendedor por 5 segundos aproximadamente... ¡Voilá! 

¿Por qué sirve esto? Simple, tu lápiz no escribe porque la tinta de la punta se secó y no permite el flujo de tinta fresca. Cuando lo calientas derrites ese "coágulo" de tinta.




No hay comentarios:

Publicar un comentario