22 de agosto de 2012

Clásico problema

¿No les ha pasado que en el peor de los momentos su lápiz de pasta (pluma, lapicero, bolígrafo, lapicera o como le quieran decir) no quiere escribir?

Siempre pasa, cuando tienes un número de teléfono importante que escribir, o cuando el profe que dicta más rápido de lo que puede hablar empieza a dictar y tu lápiz no se digna a escribir por más que rayes las hojas de atrás. Hay muchas cosas más pero todo esto tiene una solución.

Necesitaremos:
1 lápiz de pasta que no escriba
1 encendedor
2 manos

Simplemente calentamos la punta metálica del lápiz con el encendedor por 5 segundos aproximadamente... ¡Voilá! 

¿Por qué sirve esto? Simple, tu lápiz no escribe porque la tinta de la punta se secó y no permite el flujo de tinta fresca. Cuando lo calientas derrites ese "coágulo" de tinta.




17 de agosto de 2012

365 BohemiArt

Vaya, en realidad no se cuanta gente me lee de verdad pero a los que lo hacen les dejo este dato.

Es sobre un blog que sacó una gran amiga mía, Rosi. El blog se llama 365 BohemiArt y pretende entregar una pieza de arte conceptual diaria por un año. Esta idea le surge a Rosi después de conocer The Boy's Dart (debo destacar que me encantó el uso de la palabra dart que surge en una fusión de daily art, lo cual es arte diario en español). De hecho, este proyecto hace tiempo que le llamaba la atención a Rosi, me lo comentó y hasta yo estaba emocionado por la idea hasta que por fin el 15 de agosto (dos días atras) decidió iniciar el proyecto.

Si lo pensamos es un gran reto, bastante fascinante y a la vez muy desafiante. Yo lo considero un super proyecto el cual será muy absorbente, por lo cual le deseo lo mejor a Rosi y espero que me tenga un año entretenido con sus locuras.

Así que los invito a visitar 365 BohemiArt, pueden encontrar el link en este post o en la barra lateral. Y no lo olviden, ¡disfruten!



16 de agosto de 2012

Caracol

Hoy salvé a un caracol.
Como la noche anterior había llovido bastante, en la mañana mientras salía de mi casa me topé con un señor caracol. Es triste ver cadáveres de caracoles por todas partes ya que la gente despreocupada o malintencionada los mata. Por eso mismo tomé al señor caracol y lo dejé a salvo a los pies de las plantitas.

Se que alguna persona amante de su jardín me mataría por eso ya que el caracol se comerá tal vez una o dos hojas de sus plantas, pero vamos, el caracol también merece una oportunidad. Además, son lindos.

Y bueno, de regreso a mi casa por la noche me di cuenta que alguien había asesinado a otro señor caracol, espero que no haya sido el que yo rescaté. Aunque igual hubiese querido que no muriera. Deberíamos de fijarnos mejor donde pisamos o a quienes pisamos.

Otra historia relacionada a los caracoles es de hace unos cuantos años atrás cuando era un niño pequeño que iba a una boda de la cual no tenía mucho interés, lo importante es que iba mi hermano y mi prima que somos más o menos de la misma edad. Como la noche anterior a la boda había llovido salieron muchos caracoles (ya que donde sería la ceremonia y celebración tenía un patio grande). Y como los caracoles nos parecían lindos llenamos los brazos de mi prima con caracoles, era docenas de ellos y ella estaba feliz por tener tantos caracoles. Obviamente a los papás y adulto les pareció tierno y asqueroso a la vez, al igual que una mala idea así que nos mandaron a regresar los caracoles a sus hogares. Por lo menos esta vez no los mataron.