25 de mayo de 2011

Tres (3)

Por razones personales, últimamente me he visto forzado a no escribir en el blog, pero ya después de un tiempo puedo volver a hacerlo así que hoy estaremos hablando de eventos pequeños y sin sentido.

Anteayer (para ser exactos) fui a la playa después de mucho tiempo de no haber ido. Lo que se me había olvidado es lo molesta que puede ser la arena ¡ya me lavé el pelo como cinco veces y aun sigo encontrando arena! y bueno, ni se diga de mis bolsillos. Pero ese mismo día mientras me llenaba poco a poco de arena (no intencionalmente) llegó un perro, y no cualquier perro, era el perro mas hermoso del mundo. Era un perro callejero pero era claro que descendía de un Husky; su apariencia física era mas delgada que un Husky además de tener el pelaje color blanco además de tener un ojo celeste y el otro café. Si tuviese espacio para un perro lo hubiese adoptado. Inclusive le puse nombre, se llama Dubalín. Espero volver a encontrarme con el algún otro día que vaya a la playa.


Hoy también pasé por un momento... chistoso. Me infiltré a clases de francés de una amiga con la condición de no hablar en clase (difícil de cumplir para mi). Pasó el tiempo hasta que la profe me quiso integrar a la clase. Para esto me hizo responder una pregunta simple y al ver que yo ya sabía francés se puso a hablar conmigo, cuando de pronto me preguntó si yo era francés. Tuve que contener la risa y la mirada de mis compañeros. Ahora todos se ríen cuando les recuerdo que "soy francés".


Y para terminar... investigando como limpiar mis converse descubrí que mucha mucha gente los limpia con pasta de dientes. Que curioso