30 de julio de 2010

Gatos

Ok, yo no soy un gran fan de los gatos... de hecho no podría tener uno como mascota (prefiero mil veces un perro). El otro día fui a casa de un amigo y para sorpresa mía había un pequeño gato de cuatro meses de edad.

Bueno, traté de socializar con el pequeño gato pero me di cuenta que lo que tenía de pequeño le sobraba de cabrón. ¡Me comenzó a atacar sin motivo alguno! A la única persona que quería era a mi hermano.

Después de haber perdido mi paciencia con el pequeño felino me concentré en lo mio. De pronto llegó la hermana de mi amigo buscando el gato y ahí fue cuando me di cuenta de porque el gato tenía ese carácter. La niña tomaba el gato como fuera, si no era ahorcándolo era de una pata o de la cola. Poniéndolo de este modo... si yo fuese ese gato ya hubiera matado a toda la familia mientras dormían.

En conclusión:
- Yo y los gatos no nos llevamos bien.
- Si tu tampoco tienes mucha simpatía con los gatos no trates de socializar con ellos, vas a terminar lleno de rasguños y mordidas. (Pura experiencia)
- Los gatos se ven mejor de lejos... ¡¡y son unos lambiscones!!
- Si de casualidad tu o alguien trata mal a tu gato... te recomendaría poner alarma con sensores de movimiento en tu cuarto para que no te mate mientas duermes.

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