1 de junio de 2011

La extraño

Hoy día, después de un agitado pero buen día regresé a mi casa. Me decidí a tomar una taza de té acompañada de un trozo de pan. Mientras el agua hervía mi pan se tostaba, entre tanto me asomé entre las tazas para buscar a mi pequeña consentida (una bella taza con una dibujo de un buho). Todo estaba listo así que después de ponerle queso y jamón a mi pan fui a verter el agua caliente en la taza... aquí fue cuando pasó.

Al momento de llenar la taza a la mitad esta repentinamente explotó. Saltó agua hirviendo por todas partes y mi bella taza quedó partida a la mitad. Nunca me había pasado algo así, además la taza estaba a temperatura ambiente (y he hecho té a temperaturas mas bajas que la que había así que la temperatura de la taza no fue un factor influyente). Generalmente tomo té todos los días pero estaba tan afligido por la perdida que se me quitaron las ganas de tomar té.

Así es como me despido de mi fiel compañera, a pesar de su corta vida conmigo.


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